Según la tradición occidental –cuya cuna es Grecia-,
existe una relación estrecha entre la música y la educación. Hay un mito que
alude simbólicamente-aunque de manera
grotesca- ésta relación: el mito de Orfeo.
Según la narración, con su música, Orfeo era capaz no sólo de calmar a las
bestias salvajes, sino incluso de mover árboles y rocas y detener el curso de
los ríos. La analogía del mito educativo consiste en que Orfeo es el maestro y
las bestias son los alumnos, la música es el conocimiento, lo que hace que la
bestialidad ceda el lugar a la humanidad.
También en
Grecia, el filósofo Pitágoras, fundó una escuela-monasterio-universidad donde
se enseñaban conocimientos de matemáticas, astronomía, filosofía, nutrición y
música. En ese lugar, a la música se le atribuyen efectos benéficos sobre la
salud física y espiritual. Se dice que Pitágoras a sus mejores alumnos los
deleitaba con conciertos musicales que él mismo ejecutaba.
Los también
griegos, Platón y Aristóteles, definen a la gimnasia y a la música como
disciplinas necesaria para formar a los individuos, la primera para el cuerpo, la música para el carácter.
En la edad
media media, nace la escuela llamada de las 7 artes liberales: el Trivium et Quadrivium . Los tres
y cuatro caminos del conocimiento de los hombres libres”: por un lado Gramática-
Dialéctica- Retórica; por otro lado Aritmética-Geometría-Astronomía-
Música. El Trivium se utilizaba para saber hablar bellamente y con verdad; el Quadrivium
para acceder a conocimientos matemáticos –abstractos y contemplativos-
conocimientos universales de números, ángulos, astros, y cantos.
Es en la edad media donde surge la llamada
Escolástica. La Iglesia tiene mucho poder en diversos ámbitos: economía, política,
arte y educación. Ella es depositaria de de los saberes, de la verdad. Dice que
es lo que se debe enseñar y lo que no se debe. La educación es Evangelio. Lo
que sale del evangelio es el mal y hay que erradicarlo, de ahí las constantes
persecuciones o quema de pensadores y proto-científicos como Giordano Bruno o
Galileo, por mencionar los más notables.
De esta época es la idea de la llamada educación tradicional, donde el
profesor siempre tiene la razón, la verdad, la autoridad.
Con el
Renacimiento, la escuela da un giro, mediante la génesis y especialización de
las ciencias (química, física y en el siglo XIX con la psicología), el ser humano se percibe como un ente capaz
de crear y de dirigir su propio destino, por encima incluso del mandato de Dios.
En la trama
de la película “Los coristas” se muestran tres épocas, quizás estilos o modos
de educar: La época antigua, por el método que utiliza “Clemente Mathie” para
educar mediante la música; La escolástica, por el autoritarismo con que se
manejan los profesores, sobre todo el
Director; La época moderna por las alusiones al uso de métodos
experimentales educativos -Psicología y psiquiatría- recordar que la trama de la película se desarrolla en
el “internado de reeducación de niños con problemas `Fondo del estanque`“. También por la
alusión continua a la tercera ley de Newton (Ley de acción y reacción) que en
el internado se ha adoptado como principio rector: “Acción, reacción, es lo
único que entienden”. Por cierto que ese principio adoptado en el internado era
correcto –hay diversas sugerencias a ello- : a las acciones de los niños se les
responde con una reacción: sus travesuras son castigadas. Pero también a las
acciones del director con su autoritarismo violento hay una reacción: los niños
responden con violencia. En tanto que a las acciones de empatía y no
violenta del profesor guardia Mathie son
respondidas con empatía y no violentas. Así pues su lema y principio “a toda
acción corresponde una reacción” era correcto. La diferencia es el medio, la
manera en cómo era aplicado.
Hay estudios
en torno a la música y la educación que muestran la educación musical repercute
en todas las otras disciplinas (Efecto Mozart), y que hay una estrecha relación
entre matemáticas y música. Japón es uno de los países que ha invertido
esfuerzos en la educación musical (Método Suzuki) y está entre los países
mejores evaluados a nivel mundial. En México pocos alumnos tienen acceso a la
educación musical o es deficiente, es lo que Karla María Reynoso (2009) llamaría
un analfabetismo musical.
Finalmente,
cuando mencionamos que el método de Mathie, nos manda a la antigüedad es con el
fin de señalar que no es nuevo el saber en torno a los efectos que tiene la
música sobre los individuos. Si la música, como se menciona en la película,
“vuelve más inteligentes a los alumnos”, entonces es lógico suponer el por qué
los gobernantes tienen poco interés en educar musicalmente a los niños.